La coordinadora del departamento de Derecho Público de la Universidad Católica y abogada constitucionalista, Constanza Hube,ha tomado un rol protagonista en el debate respecto al proceso constituyente que está viviendo el país y el Plebiscito del próximo 26 de abril.
Hube estudió e hizo un máster en la misma casa de estudios donde actualmente trabaja y otro en la
Universidad de Nueva York, además fue asesora legislativa durante el primer gobierno del
Presidente Sebastián Piñera e investigadora del instituto
Libertad y Desarrollo.
En conversación con Emol la también docente de la PUC abordó el Plebiscito que está ad portas y entregó las razones detrás de su decisión a votar Rechazo. Respecto a qué órgano le gustaría que redacte la nueva Constitución ante la eventualidad de que gane el Apruebo afirmó que "no lo tengo 100% resuelto, me parece que los dos tienen ventajas y desventajas".
- Estando en contra de una nueva Constitución y de cara al Plebiscito del 26 de abril, ¿cuáles son los argumentos para votar Rechazo?
"Desde un punto constitucional obviamente no hay una sola postura, pero sí lo que hay que tener claro es que la Constitución actual no es la misma Constitución del 80 original, en el fondo el Apruebo o el Rechazo no es respecto a la Constitución del 80, sino que respecto de la Constitución que tenemos actualmente, que ha tenido 42 reformas, más de 240 modificaciones y destaco, desde un punto de vista de la legitimidad de ejercicio, el hecho de que la Constitución se ha ido legitimando durante estos años".
"Es importante que se ajusten las expectativas de la ciudadanía respecto de lo que la Constitución puede y le corresponde hacer"
Constanza Hube, abogada constitucionalista
"(Recalco) dos reformas particularmente, la del 89 que fue una reforma profunda en término del número de las modificaciones, que tuvo más de un 85% de aprobación en el Plebiscito de ese año, y la segunda es la del 2005 que es la que más se conoce, también por la cantidad de modificaciones que tuvo (58), pero además porque se estimó, en ese momento, que se habían eliminado todos los enclaves autoritarios considerados que existían en la Constitución, como por ejemplo los senadores designados; tanto es así que el Presidente de la época (Ricardo Lagos) -y esto es algo que se ha dicho mucho últimamente- le puso su firma y se refundió la Constitución entendiéndose como una suerte de nueva Constitución y se habla también de la Constitución del 2005. Por lo tanto yo creo que en el fondo el Plebiscito del 26 de abril no va a ser respecto de la Constitución del 80 original, sino que tiene que ser medido en base a la Constitución actual".
"Lo segundo es que, desde un punto de vista de lo que habría sido ideal, habría sido considerar una tercera opción en el voto: no solamente 'Apruebo crear algo totalmente nuevo', porque eso es básicamente lo que dice (al no partir de un texto establecido) o mantener la actual exactamente como está; (una tercera opción) que eventualmente es estar por una reforma constitucional. Eso me parece que habría sido una alternativa para personas como yo, por ejemplo, que habría estado por esa opción, pero frente a la pregunta binaria me inclino por la opción del Rechazo".
"Y por último es importante que se ajusten las expectativas de la ciudadanía respecto de lo que la Constitución puede y le corresponde hacer. Las expectativas en términos de que la Constitución está asociada a una mejora en la situación personal, familiar e incluso económica es preocupante. Es importante ajustar esas expectativas, ya que la Constitución no se puede hacer cargo de las llamadas 'demandas sociales'. Éstas son materias de ley y dependen en gran parte de los recursos, la administración y el gobierno de un país. Eso me preocupa".
- ¿Su razón entonces es la legitimidad de ejercicio?
"A mi juicio, sí, me parece que el Sí o el No para estos efectos es de una Constitución distinta a la del 80 original, yo soy constitucionalista, nací el año 86, tenía cuatro años cuando volvió la democracia, por lo tanto no es un tema que tenga que ver con una situación política respecto al proceso que viví en su momento, sino que tiene que ver con mirar la Constitución de ahora, mirar la Constitución del 80 y ver que se han hecho muchos cambios que se van legitimando en el ejercicio. (...) Especialmente teniendo en cuenta de que hay que ver cuál va a ser el órgano redactor, pero en la práctica el órgano, en el caso de la Convención Constitucional, va a ser una expresión bien parecida a la de la Cámara de Diputados, con el mismo sistema electoral, los mismos números, los mismos distritos, por lo tanto en ese contexto y -si bien va a tener un objeto específico- me parece que era perfectamente posible hacer esos cambios con un congreso constituyente, es perfectamente posible hacer cambios por la vía institucional establecida".
- ¿Cuáles son los cambios que habría que hacerle a la Constitución actual?
"Desde mi punto de vista uno puede eliminar cosas de la Constitución, hay cosas que puede modificar y hay cosas que yo le agregaría. Eliminaría el Consejo de Seguridad Nacional de la Constitución, considero que no tiene ninguna relevancia. También revisaría las normas que son Leyes Orgánicas Constitucionales (LOC) si es que vale la pena mantener todas las LOCs que están ahí establecidas, haría una revisión desde esa perspectiva".
- ¿Qué cambiaría?
"Le haría cambios al sistema de nombramiento del Tribunal Constitucional (TC), cambios respecto a sus facultades, también revisaría la manera en que está estructurado con el Poder Judicial respecto a las facultades, por ejemplo, en materia de inaplicabilidad".
"También haría modificaciones a lo que ya sea el sistema de Gobierno o la combinación del sistema de Gobierno con los plazos, me refiero con los tiempos de duración de las autoridades. Me parece que tenemos un problema que fue parte de la crisis que estuvo más invisibilizada pero sin duda tiene un elemento que tiene que ver con el hecho de que existen elecciones conjuntas entre el Presidente y los parlamentarios".
"Eso fue un cambio que se hizo el año 2005 en el que se hizo que duraran cuatro años cada periodo, eso se hizo para evitar que haya elecciones todo el tiempo y se hizo también pensando en que el Presidente pudiera tener un Congreso que mayoritariamente iba a ser de él, ¿qué fue lo que pasó? Esa lógica funciona con el binominal pero no con el sistema proporcional que tenemos hoy día. Eso está perfecto, pero si tú haces encauzar la elección presidencial con una elección parlamentaria con un sistema proporcional lo que te da es que el Presidente probablemente nunca saque una mayoría suficiente para poder sacar adelante su agenda, por lo tanto, desde mi punto de vista, o hacemos un cambio al sistema de Gobierno o hacemos un cambio desde esta perspectiva".
- ¿Y qué agregaría?
"Me parece que hoy día el Estado es uno que se ha ido agrandando bastante, se han ido creando nuevos ministerios, el Estado también tiene un rol importante en el otorgamiento de prestaciones, de salud, en temas de jubilaciones y el Estado tiene que hacerse responsable de que ese otorgamiento de prestaciones cumpla con ciertos estándares. La Constitución hoy trata la responsabilidad del Estado, pero lo trata de una manera bastante menor y me parece que quizás eventualmente tener un capítulo en materia de responsabilidad del Estado, modernización del Estado, todo lo que eso implica, también es un elemento que va acorde a los tiempos y que me parece que es importante destacar".
- ¿Cómo cree que puede afectar la violencia que se anticipa para marzo en el Plebiscito?
"Desde mi perspectiva, la votación del Plebiscito del 26 de abril no debiese llevarse al plano de si Apruebo o Rechazo la violencia, puesto que la pregunta es muy sencilla en términos de Apruebo o No iniciar un proceso constituyente que a mí juicio tiene que correr en un carril paralelo a lo que implica el restablecimiento del orden y el resguardo del Estado de derecho, eso tiene que estar sí o sí, (...) No estoy de acuerdo con la campaña en que se asocie el rechazo a la violencia con el Rechazo para el Plebiscito"
"No estoy de acuerdo con la campaña en que se asocie el rechazo a la violencia con el Rechazo para el Plebiscito"
Constanza Hube, abogada constitucionalista
"Además, me parece que puede ser complejo porque eventualmente puede generar condiciones que hagan que los ciudadanos no se sientan con la libertad suficiente de poder ir a votar por la opción que consideran es la mejor, en el sentido de que yo he escuchado campañas del terror pero también he escuchado gente que dice 'si yo llego a votar Rechazo va a quedar la embarrada al día siguiente' o sea, me parece que no puede afectar respecto a la libertad que van a tener los ciudadanos para poder votar como quieran votar, ya sea Apruebo o Rechazo, entonces aquí lo que necesariamente hay que asegurar es que sea cual sea la opción que gane, gane el Apruebo, que es lo más probable según las encuestas, o gane el Rechazo al día siguiente, el 27 de abril se va a respetar ese resultado, sea cual sea".
"En el fondo, acá tiene que haber un resguardo respecto de que independiente de cuál sea el resultado el país va a seguir funcionando y sí me preocupa que si hay un mal clima, y no solamente el clima, sino que eventos de violencia graves como los que hemos visto sí se pueda afectar el proceso y desde un punto de vista práctico, que derechamente haya personas que no puedan entrar a los locales de votación, que sean funados".
"Hay algunos que han tomado esto como una campaña del terror, pero me parece que es un tema que no tiene que ver con eso, sino con una cuestión de sentido común. Espero que el proceso se lleve con la mayor tranquilidad posible, pero me preocupa que no se pueda llevar adelante con paz, con tranquilidad, con resguardo al Estado de derecho, a las normas, con respeto a las instituciones".
- ¿Qué opina de la paridad de género que se está discutiendo para las eventuales elecciones de constituyentes?
"Estoy de acuerdo, y cómo no estarlo, con una mayor participación y representación femenina en un escenario en el que gane el Apruebo, me parece que es deseable ese objetivo, no que haya paridad exacta pero sí que haya una mayor presencia y participación de las mujeres, si es 60-40 mejor todavía".
"Sin embargo, me parece que hay distintos medios que se han otorgado para poder llegar a esa finalidad y algunos que me parecen más razonables que otros, por ejemplo las listas cerradas, pero la finalidad por supuesto que me parece que es muy deseable".
- Como una persona joven y reconocida en el mundo constitucional, ¿le interesaría ser constituyente?
"Sí, por supuesto. Primero hay que ver qué pasa el 26 de abril, (pero) me parece que es una responsabilidad, que es un momento único en el cual una persona como yo, constitucionalista, que llevo muchos años haciendo clases de derecho constitucional y que también motivo a mis alumnos para que se interesen por el servicio público, se reste de un proceso como ése, no me veo haciéndolo