Pages

Tuesday, February 28, 2012

FESTIVAL DE VIÑA DEL MAR 2012: Bombo Fica se convierte en lo más visto de Viña y marca peak de 56 puntos




El humorista centró su rutina en la crítica social y logró una de sus exigencias: abrir la última noche del evento.
Era parte de las exigencias que Daniel "Bombo" Fica puso en su contrato para subirse a la Quinta Vergara, pero la casi inédita medida -Coco Legrand ya lo había hecho en 2010- de que un humorista abriera el Festival de Viña también sirvió para que el certamen viviera su momento de mayor sintonía en esta edición, llegando a un peak de 56 puntos de rating online, según cifras entregadas por Chilevisión.
Como esos equipos de fútbol que embocan un gol en el primer minuto de partido, Bombo Fica entró ganando de entrada. Apenas apareció en el escenario, secundado por su hijo "Bombito" como asesor, el público empezó a corear su nombre en señal de apoyo. Ya a los seis minutos se ganó la ovación de una audiencia mayoritariamente adulta, que llegó a la caza de los clásicos de José Luis Perales y, sobre todo, Juan Luis Guerra.
¿Y cuál fue la fórmula del cómico de blanco para triunfar en su retorno? Simple: los chistes historiados que mezclan la contingencia -su experiencia en el terremoto, el Transantiago- con las penurias cotidianas de cualquier mortal, como la relación con Carabineros, los abusos de las casas comerciales, la burocracia del sistema público y la obligación de comprar un regalo matrimonial.
A los casi 75 minutos de su sólida presentación, y luego de ganarse las risotadas y los aplausos constantes de la gente (incluso cuando llamó a una educación gratuita), la Quinta Vergara le entregó las dos antorchas. Tras un "bis", donde apeló a los mineros rescatados y la crisis económica, se fue con las dos gaviotas. Un triunfo personal para un logro más global: con su éxito en escena y en la pantalla chica, Fica timbró los dividendos de la apuesta por el humor blanco, con chistes lejanos al grueso calibre del año pasado. El mismo lo dijo sobre la mitad de su rutina y tras una historia que rasguñó levemente el doble sentido: "¡Este es un Festival que se ha caracterizado por el humor blanco y no lo vamos a chacrear!".
En la conferencia de prensa posterior, explicó que no había posibilidad de extender más su presentación, debido a que el libreto que tenía preparado era para 55 minutos sobre el escenario, más un "bis" de 15, y ya se había agotado la rutina. Además, destacó las temáticas contingentes y agregó que "yo estoy aquí por compromiso, tengo que cumplir porque me están pagando. No le puedes caer bien a todo el mundo".
Las pospuestas premiaciones de las competencias se realizaron como poco más que un trámite, con Italia llevándose el triunfo internacional y Chile el folclórico, con Caprichosa, de Gogo Muñoz.
A propósito de intérpretes, uno de fuste: como parte del jurado, José Luis Perales se subió a hacer un set en baja frecuencia, distinto a toda la estridencia desplegada por el certamen, con melodías cálidas como Me llamas, Quisiera decir tu nombre y el estreno de Morir por ti. Aunque recibido con respeto reverencial, casi en silencio, el recinto se fue prendiendo con sus mayores himnos y le dio dos antorchas y dos gaviotas.
A la una de la madrugada apareció Juan Luis Guerra. Era el número por el que la mayoría de la gente había llegado a la Quinta Vergara y se notó. Ya con el segundo tema, La bilirrubina, los tenía bailando. El, cálido y generoso con un setlist de grandes éxitos, ofreció un show macizo, con su impecable banda de Los 4:40, que sólo tuvo un percance con el teclado, que fue solucionado por numerosos técnicos, fuera de cámara.
Entre las 21.45 y 01.27, el Festival promedió 31,1 unidades y Canal 13 logró 22,1 unidades, según cifras online de Chilevisión.

No comments:

Post a Comment