Pese a eso, la tenista número 1 de Chile reconoce que se equivocó en el episodio con el sicólogo Enrique Aguayo.
15/12/2012 - 09:09
Pero se recuperó, y en su primer torneo, el ITF de Barranquilla, se quedó con el título, un hecho que le permitió recuperar la confianza y también varias posiciones.
Cuando todo parecía bien encaminado, un hecho extradeportivo la puso en la mira de la opinión pública. El 29 de noviembre se vio involucrada en un incidente con el sicólogo Enrique Aguayo, en las dependencias del Centro de Alto Rendimiento. Por este hecho la tenista fue expulsada del lugar de entrenamiento, aunque esta medida se encuentra en revisión, luego de que la deportista apelara.
¿Cómo está su ánimo después de este incidente?
Mi ánimo está bien. Tuve dos días horribles. Estaba súper achacada, porque me había recuperado de la lesión y justo me pasa esto. Fueron dos días de bajón total, no salía de mi pieza. Pero se me pasó y fue como una liberación.
¿Qué piensa de su reacción?
No justifico la violencia, creo que me equivoqué. Es una conducta antideportiva y violenta, que la sociedad cuestiona y que yo misma lo hago. Pero sí quiero decir que tengo razones de peso, que son parte de mi vida privada. Ahora esperaré que se pronuncie el CAR sobre la revocación. Ya di mis descargos y, después de eso, voy a tomar una decisión.
¿Qué le pareció el procedimiento de las autoridades del CAR?
Se procedió mal, pero ellos tienen un reglamento interno y, sobre la base de eso, procedieron bien. Por lo mismo, fue muy bueno que yo haya ido a hablar y a dar mis puntos de vista, que claramente fueron atendidos de forma correcta.
¿Es cierto que en este episodio agredió a más personas?
No fue así. Reaccioné mal, pero sólo por él. En el intercambio puede que le haya llegado algún manotazo a alguien. Eso sí, quiero dejar en claro que no fui a pegarle a Enrique ni a hacerle daño. Yo estaba bien con él. Fue una cosa puntual que me sacó y que me hizo acordar de otras cosas. Yo estaba en la oficina con él y me descontrolé. Luego se escuchó lo que estaba pasando, porque las paredes del CAR son de papel, y en ese momento se metió más gente.
¿Qué piensa su familia acerca de esta situación?
Mi familia está un poco triste, pero ellos saben que mi pena más grande fue hace cuatro años y no ahora. En todo caso, estoy feliz, porque para mí este incidente fue una liberación. De todas maneras.
¿Se sintió discriminada?
Creo que no vale la pena referirse más al tema. Estoy tratando de dejarlo en el pasado. Tengo 27 años, soy joven, soy bonita, me está yendo bien en el tenis y creo que estoy logrando muchas cosas para el país. En eso me estoy enfocando.
¿Qué le pareció la reacción de la Federación de Tenis?
Salieron con todo a defenderme, porque, en el fondo, el señor (José) Hinzpeter, que es un gran abogado, sabe que se procedió mal conmigo desde el punto de vista jurídico. A eso, hay que sumar que Andrea Koch es alguien que ha dado su vida por el tenis, que se ha portado bien y que siempre ha sido respetuosa, pese a algunos roces.
Los sueños por cumplir
Luego de su gran progreso en la clasificación mundial, la tenista apunta a consolidarse el próximo año. “Mi meta para los primeros meses de 2013 es hacer una buena pretemporada de cinco semanas; después tener una buena actuación en la Fed Cup y, luego, acercarme al ranking que tenía en julio. Además, tengo todo el segundo semestre para meterme entre las 200 mejores.
Su paso por el tenis no ha sido fácil. Incluso, participó en un programa de televisión para financiar su carrera...
En 2009 entré a Calle 7, en un momento personal complicado, se me fueron los auspiciadores, no me estaba yendo bien y mi familia quería que dejara el tenis. Tenía dos posibilidades: aceptar la realidad, en un país donde no hay muchas oportunidades, y buscar mis opciones; o aceptar esa realidad y retirarme. Pero si uno quiere pretender cambiar al país está equivocado. Ahí me la jugué y entré al programa, con un objetivo, pese a las críticas de la gente.
¿Y qué sensación le quedó?
Estoy haciendo historia, porque son metas personales y sueños que se están viendo reflejados y que me han costado muchos años. Yo empecé a recibir un apoyo concreto y verdadero sólo hace dos. Y en ese tiempo me metí cerca de las 200 mejores. Le di el palo al gato con mis decisiones...
¿Qué le parece la nueva generación de tenistas chilenas?
Siempre he hablado bien de Cecilia Costa y de Macarena Olivares. De ellas me gusta que le ponen empeño no sólo en el tenis. Se nota que hay un profesionalismo. En cambio, en las otras no. Una jugadora que no se cuida no puede pensar en estar arriba.
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