El cafetero y el trasandino no han logrado destacar en la presente edición de la Copa América. Ahora les toca enfrentarse.
Matías Parker Castro / 25/06/2015 - 23:29
Una vez instalados en Viña del Mar, donde la delegación que conduce Gerardo Martino se concentró para preparar el duelo ante Colombia, celebraron al capitán, con una torta. Antes de soplar las velas pidió tres deseos, en los que, seguramente, estaba el poder ganar la Copa América que se disputa en Chile.
En Argentina está la esperanza de que los festejos y mensajes que recibió en los últimos días logren despertar al mejor futbolistas del mundo. El rosarino, tasado en US$ 134 millones, no logra destacar en el certamen continental, y las críticas comienzan a aparecer. Ante Paraguay, en el debut, anotó desde los 12 pasos, poniendo fin a la sequía de goles en el torneo que arrastraba desde 2007. Luego de eso, ante Uruguay y Jamaica, tuvo poca participación en el juego y el arco rival nunca sufrió con su talento.
La victoria ante los Reggae Boyz, por la cuenta mínima, marcó la peor exhibición del 10, quien no dudó en realizar una fuerte autocrítica: “No sé si (el bajo nivel) será por lo físico o por el estado del campo, pero nos cuesta encontrar los espacios y poder definir las jugadas. Igualmente, lo importante es crear situaciones de gol”, señaló.
Mario Kempes, campeón del mundo con Argentina en la copa disputada en 1978, entiende la situación de uno de los mejores jugadores en la actualidad y, además, recalca el esfuerzo que hace para acomodarse a un estilo diferente al que comúnmente practica. “Se está sacrificando por la Selección. Está arrancando desde atrás, se tira por la derecha y hace pases en diagonal para los compañeros. Está cumpliendo otras funciones que también ha puesto en práctica en el Barcelona”, señaló al medio La Voz del país vecino.
En la interna del plantel no existen cuestionamientos. Confían en el mejor jugador de su elenco y, bajo ningún punto, lo cuestionan. Uno que lo conoce bien es José Pekerman, quien hoy estará en la banca rival, Colombia. En conferencia de prensa, evitó criticar el nivel de la Pulga: “Messi es la preocupación que tienen todos los equipos antes de un duelo. Es el mejor jugador del mundo y, en cualquier minuto del encuentro, te puede liquidar. Hay que estar atentos”.
En Colombia la situación es similar. Su máxima figura, James Rodríguez, aún no logra destacar en un plantel cafetero que clasificó con lo justo a la segunda fase del certamen: cayó ante Venezuela, derrotó a Brasil e igualó con Perú.
James Rodríguez reconoce su bajo nivel. No lo esconde. “Yo nunca quiero jugar mal, pero es algo que les pasó a todos. Para los talentosos es un poco duro cuando hay tanta fricción y tanto estado físico”.
Sin embargo, asegura que en el duelo de hoy no tendrá más excusas. “Será un partido lindo para hacer las cosas bien. Argentina juega muy bien, pero deja jugar. Colombia intenta. Va a ser lindo juego”, anticipó.
La lucha, entre Messi y James, no obstante, no es tema para el jugador de 23 años por el que Real Madrid pagó US$ 90 millones. “Messi está en otro mundo. Es un jugador único, no se puede hacer el duelo James-Messi, porque sería injusto con él”, señaló.
Hoy, Messi y Rodríguez, buscarán despertar y, de paso, instalar a sus selecciones entre las cuatro mejores de la competencia.
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