El divorcio de Colo partió en La Serena

El plantel albo acusa un exceso de trabajo físico en la pretemporada. Un grupo de jugadores no le perdona a Guede la salida de Justo Villar.

“Físicamente estoy para correr un maratón, pero cuando es fútbol son otras cosas las que uno trabaja”. Con estas palabras, Jorge Valdivia resumió las dos semanas de pretemporada que realizó el plantel de Colo Colo en La Serena.

Fueron 15 días donde los jugadores del Cacique fueron sometidos a una de las exigencias físicas más extremas de los últimos años, y las consecuencias fueron inmediatas. En el debut en la Copa Chile ante Deportes La Serena, los albos cayeron goleados y, para lamento de Pablo Guede, el plantel exhibió un cansancio poco frecuente y una carencia futbolística que avergonzó al propio DT.

La reacción de Guede tras el partido, generó una respuesta interna de algunos integrantes del plantel que critican la planificación de los trabajos realizados en la región de Coquimbo. “Nos hizo correr más de 120 kilómetros, algo que hace rato no se usa en el fútbol profesional”, señaló un jugador.

Estas palabras encontraron respaldo en el propio Jorge Valdivia, quien para explicar su puesta a punto física sacó a colación en dos oportunidades el principal ejercicio al que fueron sometidos en La Serena.

“Hemos ido mejorando algunos aspectos, pero lo que puedas correr en la pretemporada es lineal. Y en un partido es entrar a competir” sentenció el Mago.

Al interior del vestuario hubo otros que simplemente compararon la pretemporada de Guede con la de José Luis Sierra, quien a través de su preparador físico Marcelo Canessa llegó a un consenso con los jugadores.

“Con Canessa corrimos 80 kilómetros y el Coto privilegió el trabajo con balón. Así salimos campeones” explicó un integrante de ese plantel.

Si bien Guede advirtió que son los resultados los que determinarán su futuro en el club, en el entorno del entrenador advierten que hay situaciones anormales.

“Claramente acá se busca desestabilizar a Pablo. Hay personas encargadas de resaltar todo lo malo, que es mínimo, y agrandar pequeñas situaciones para provocar el caos”, señaló de manera tajante un funcionario del club.

Esto no es nuevo, el pasado 15 de abril fue el mismo Guede quien señaló que “hay gente haciendo de sapo. Nos quieren hacer mucho daño para desestabilizarnos”. Lo anterior en relación a las filtraciones que daban cuenta de las condiciones expuestas por el técnico para extender su vínculo con Colo Colo.

A las puertas del partido de vuelta contra Deportes La Serena, donde los albos están obligados a ganar por más de tres goles para clasificar a la siguiente ronda de la Copa Chile o al menos conseguir una diferencia de tres tantos para forzar los penales, la cabeza del DT está nuevamente enfocada en descubrir a los supuestos “sapos”.

Lo cierto es que el camarín de Colo Colo, a poco de haber comenzado la competencia, no goza de buena salud. A Guede no le perdonan la forma en que salió Justo Villar.

“No supo manejar la situación. Le faltó el respeto a un referente y eso inseguriza a los que se quedaron”, acusa un miembro del equipo.

Delicado momento el que vive el camarín de Colo Colo. Incluso el mismo Valdivia admitió que “se viene de un semestre delicado, pero no vamos a avanzar recordando lo que ya pasó”.
El Mago quiere darles un corte a los problemas de arrastre que hoy tienen a una parte del plantel con el ojo crítico puesto sobre Guede, quien, de paso, sigue buscando a los responsables de las filtraciones que a juicio intentan desestabilizar su conducción del equipo.
Difícil escenario en la antesala del decisivo duelo contra La Serena.

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