Christiane Endler, arquera
Es la referente. La gran estrella, por trayectoria y currículum. Todo lo que ha aprendido en Europa lo traspasó a la Roja. Dio seguridad en todo momento, con un torneo para enmarcar. La capitana fue prenda de garantía.
Una muralla. Una líder dentro y fuera de la cancha. Cada vez que se le requirió estuvo ahí para responder. Encima, de gran técnica con el balón. La central que juega en Colombia debe estar en el equipo ideal del campeonato.
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Chile se puede preciar de contar con una retaguardia a toda prueba. Cuando no está Guerrero, está Sáez. Y viceversa. Coronó dos grandes semanas con el gol que abrió la cuenta en la final virtual ante Argentina.
Karen Araya, volante
Es pieza indiscutible para el armado chileno. Letelier confía a ciegas en ella, quien respondió con temple, entrega y empuje. Es una suerte de barómetro rojo. Cuando baja, se siente. Cuando anda bien, Chile sube.
Francisca Lara, volante
Incansable, de gran visión y mejor remate. Cerró una enorme Copa América con un golazo. Estuvo en las dos áreas. No le hizo asco a la marca y no le pesó tomar las riendas del conjunto criollo.
Yanara Aedo, delantera
Es la diferente. La ex Valencia pone el talento, la sorpresa. Fue el abrelatas chileno durante la Copa América. Y cuando no podía, colaboraba muchísimo en la marca. Chile contó con una gran delantera.
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