El cuadro de Múnich lo da vuelta y supera a los andaluces por 1-2, quedando con la primera opción de meterse en semifinales. El Rey duró 36 minutos en la cancha. Debió ser reemplazado por molestias físicas.
No es ningún secreto decir que la Liga de Campeones es la gran obsesión de Arturo Vidal. La Orejona es el trofeo que le quita el sueño, algo que el mismo mediocampista nacional ha reconocido en varias oportunidades. En Sevilla, tenía otra ocasión de demostrar cuánto quiere ganar el título, pero la fortuna no estuvo de su lado.
El resultado fue positivo pensando en las semifinales, porque el futuro campeón de la Bundesliga (por enésima vez) logró un importantísimo triunfo en España por 1-2, sin embargo Vidal sólo duró 36 minutos en la cancha. Debió ser reemplazado por molestias físicas. Pese a su entrega sin restricciones, no aguantó.
Luego de su participación con la Selección, el Bayern cuidó al Rey en el lance contra Borussia Dortmund del pasado sábado, porque volvió al club con una contusión en un muslo. Reapareció en Andalucía, en un juego histórico para los españoles y con un ambiente prendido en las tribunas. En el 4-1-4-1 que paró Jupp Heynckes, Vidal fue uno de los volantes mixtos de los alemanes, junto con Thiago, adelante de Javi Martínez.
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El partido fue friccionado y Vidal sufrió la refriega porque en los 6′ quedó tocado en una rodilla. Aquello le pasaría la cuenta más adelante. Fue sustituido por James. El partido del chileno en estadísticas fue así: sin remates al arco, 23 toques de balón, 19 pases, con un 94,7 por ciento de acierto. No cometió faltas, tampoco las recibió.
Los antecedentes ante españoles no ayudaban al Bayern, porque habían perdido en sus últimas cinco visitas a territorio ibérico. Más aún considerando que el Sevilla se instaló en cuartos luego de sacar del camino al Manchester United. El cuadro de Vincenzo Montella tuvo un gran arranque, jugando sin temor y con profundidad, haciendo ver mal al Bayern en defensa. Pablo Sarabia fue quien abrió la cuenta, pero falló dos ocasiones antes del 1-0. La primera fue increíble, porque falló sólo de cara a Ulreich. Pero la tercera fue la vencida y convirtió (32′), poniendo justicia.
La diferencia duró cinco minutos. Tras un envío de Ribéry, Jesús Navas desvía la pelota y descoloca a un David Soria que reaccionó lento. En su peor momento, el Bayern encontró un gol. Lo que tienen los equipos grandes. Con James Rodríguez en el campo, el Bayern manejó mejor el balón y tomó el control de las acciones en el segundo tiempo, ubicándose más arriba en terreno rival. La fuerza de los andaluces se diluyó. Así, Thiago Alcántara puso el 1-2 con un cabezazo que descoloca a Soria al desviarse el remate en Escudero (68′).
Inquietud por Vidal pero satisfacción por el resultado. El Bayern sale airoso de Sevilla y llega con la primera opción a la revancha del próximo miércoles 11 de abril. Puede que juegue ese partido con la corona local, porque este sábado puede sentenciar la Bundesliga si vence al Augsburgo.
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