Autor: Christian González
Mie 13 Jun 2018 | 03:56 pm
La ANFP respaldó la postura en bloque de la Conmebol, de la que sólo se restó Brasil.
El fútbol no sólo se juega en la cancha. También, en los pasillos. Es ahí donde comenzó a fraguarse la determinación de que México, Estados Unidos y Canadá organizaran conjuntamente el Mundial de 2026. Sudamérica, a excepción de Brasil, que terminó votando por Marruecos, adhirió en bloque a la alternativa que finalmente se impuso. Sólo Brasil se restó del respaldo a la candidatura de los norteamericanos. Las razones aún no están claras.
Sí es más conocida la postura que adoptó el resto de los países. En Consejo, las federaciones que componen la Conmebol acordaron la votación común que llevarían al 68º Congreso de la FIFA. Que tampoco es gratuita y que persigue un objetivo mayor: asegurar que la Copa vuelva a disputarse en el subcontinente en 2030. Para ese propósito, resulta clave el respaldo de la CONCACAF. O, más bien, que la confederación que agrupa a los países de Norteamérica y Centroamérica les devuelva la mano a los sudamericanos en la elección de la sede del próximo Mundial, el de 2030, en que se cumplirán 100 años desde la primera Copa, que se disputó en Uruguay.
¿En qué parte Chile podría verse favorecido? La FIFA, a través de su sitio web, reveló la opción de cada uno de los votantes. En la tabla, se veía reflejado que la federación nacional (representada por el presidente Arturo Salah, los vicepresidentes Andrés Fazio y Gaspar Goycoolea y el secretario general, Sebastián Moreno) había sido en favor del bloque norteamericano. En Quilín apuestan al Mundial siguiente.
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Esa postura puede ser la única que hermane al calerano con su sucesor, Arturo Salah. “Somos de los pocos países que hemos organizado Mundiales en todos los niveles. Mundial adulto, de mujeres y sub 17. Así que creo que estamos preparados y si está la posibilidad de organizarlo en conjunto creo que no es una utopía”, dijo el actual mandamás del fútbol chileno y tercer vicepresidente de la Conmebol, en el marco del 67º Congreso Ordinario de la Conmebol, que se desarrolló en Santiago en abril del año pasado.
El gobierno, entonces con Michelle Bachelet a la cabeza, fue más cauto. “Chile está capacitado para cualquier objetivo que se plantee y si como país lo planteamos estar en el año 2030, bienvenido sea. Hay presentar bien las propuestas. He conversado muy poco ese tema con el presidente de la ANFP, pero no tenemos ningún estadio habilitado como para cumplir con la normativa”, expresó el entonces ministro de Deportes, Pablo Squella. “Chile estaría fascinado de poder entrar en esa carrera y, como ustedes lo saben, Chile tiene mucho prestigio a su calidad para organizar este tipo de eventos. Es un magno evento. No nos asustamos y creemos que somos un muy buen candidato, si es que en el 2030 que se cumplen 100 años del primer mundial, que fue en Uruguay, nosotros podamos participar”, dijo el exatleta.
El nuevo escenario reabre el entusiasmo y la ilusión. De hecho, en la ANFP piensan en negociar con el bloque que componen argentinos, uruguayos y paraguayos, quienes ya llevan camino adelantado y constituyeron el Comité Organizador Local que se abocará a la producción del evento. Los respectivos gobiernos también se han involucrado con la iniciativa.
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