El ciclista colombiano de 22 años, Egan Bernal, rompió todo pronóstico al quedarse con la carrera más importante de este deporte.
Egan Bernal hizo historia en el Tour de Francia.
EFE
"No puedo entender lo que está pasando. Necesitaré unos días, es increíble. Me llevará unos días darme cuenta de lo que he logrado", dijo Egan Bernal al completar la última etapa y confirmar lo que a esa altura ya era un hecho. El colombiano de 22 años se convertía oficialmente en el ganador del Tour de Francia.
Cuando Mazuera vio que la decisión iba en serio, Bernal pasó dos semanas sin tomar su bicicleta, le hizo una oferta para llevarlo de vuelta al mundo del ciclismo. "En ese momento, Pablo llegó y me abordó. Me dijo que le diera un año, que me diera cuenta primero de que el ciclismo no era lo mío. Y con esto fue que me convenció: si luego de ese período decidía volver a la universidad, se comprometía a pagarme toda la carrera. Yo dije: 'Bueno, está bien. Son nueve millones cada semestre. Tengo 16 años, entrar con 17 no tiene nada de malo'", reconoció el joven colombiano al citado medio.
Y sus palabras dan cuenta de lo importante de su hazaña. El pedalero no sólo se convertía en el competidor más joven desde 1909 en quedarse con la tradicional competencia, sino que además fue el primer sudamericano de la historia en hacerlo, donde además demostró sus capacidades con los idiomas, al dar sus agradecimientos en las cuatro lenguas que maneja: español, inglés, francés e italiano.
Pero, ¿quién es este ciclista colombiano que quedará para siempre en los libros de este deporte por su notable gesta?
Bernal nació, el 13 de enero de 1997, en Bogotá, pero se crió en la localidad de Zipaquirá y a los ocho años llegó al Instituto Nacional del Deporte de dicha zona con una bicicleta amarilla, de mismo color del mailot que vistió como líder del Tour, para comenzar lo que sería una ascendente carrera en el ciclismo.
Aunque en un comienzo no resaltaba más que otros niños, según aseguró su entrenador de aquel entonces al New York Times, Fabio Rodríguez, su mentalidad lo convirtió en un verdadero talento. "Pensaba siempre en ir escalando. Egan es un talento total, muy completo y muy fuerte mentalmente. Todo eso lo hace diferente ahora", explica.
Durante su infancia debió trabajar para ayudar a los ingresos de su familia. Su padre, Germán, era guardia de seguridad y su madre, Flor Marina, le entregaba claveles para que vendiera en su pueblo natal. Éstos eran comprados por gente que no los necesitaba realmente, pero que quería contribuir a la carrera deportiva del joven Egan.
Aquello, según relata un especialista en la materia, forjó al hoy flamante ganador del Tour de Francia. "Estos muchachos colombianos son tan maduros física y psicológicamente por el trabajo en el campo. El campesino crece con dolores diarios que forman parte de la realidad. Por eso resiste, porque vive con eso", aseguró el comentarista deportivo Matt Rendell al citado medio.
Su decisión de dejar el ciclismo
A los 16 años, Bernal se enfrentó a una decisión sumamente compleja. Empezó a estudiar en la universidad, el periodismo político lo sedujo. Pero los tiempos no le daban. Redujo sus prácticas a 44 kilómetros diaros: el trayecto desde donde vivía a su casa de estudios, y de regreso.
Sus resultados deportivos decayeron y vivía complicaciones con sus estudios. Ahí decidió acercarse a Pablo Mazuera, su padrino y quien lo patrocinaba. "Venga, Pablo, vivo llegando tarde a la universidad, todo sudado. No me alcanzo ni a bañar. Voy a perder el semestre. Me dijeron que me perdonaban las fallas si no volvía a faltar, así que tomé la decisión de dejar el ciclismo", le dijo, según asegura El Espectador.
"Voy a perder el semestre. Me dijeron que me perdonaban las fallas si no volvía a faltar, así que tomé la decisión de dejar el ciclismo"
Egan Bernal
La decisión rindió frutos. Un año después ganó una medalla de plata y una de bronce en el Mundial de ciclismo de montaña, además de un bronce y un oro en Panamericanos. Fue ahí que desde el equipo Androni Giocattolli-Sidermec pusieron sus ojos sobre él: lo contrataron por cuatro años y lo hizo competir en ciclismo de ruta.
Sin embargo, gracias a sus notables capacidades sólo estuvo dos años en dicho equipo. Luego fue comprado por el Team Sky (hoy Ineos), el más ganador de la máxima categoría del ciclismo.
Un año accidentado
Si bien el 28 de julio de 2019 será una fecha que Bernal jamás podrá borrar de su memoria, este ahora glorioso año fue bastante accidentado para el cafetalero.
Bernal sufrió, durante el curso de este año, tres fuertes caídas que lo obligaron a someterse a operaciones en la clavícula, la nariz, los pómulos y la mandíbula.
Además, mientras disputaba el clásico de San Sebastián en España perdió cuatro dientes y luego volvió a accidentarse cuando se preparaba para correr el Giro de Italia. ¿El resultado? Quedó inmovilizado por varias semanas y no pudo competir en la segunda vuelta más importante del calendario internacional.
Pero hoy todo eso quedó atrás. Hoy festeja y, junto a él, todo Colombia, país que ve por primera vez a uno de sus representantes escalar hasta lo más alto del ciclismo...
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