Autor: Catalina Göpel
Vie 5 Oct 2018 | 03:40 am
En conversación con La Tercera, Aráoz aseguró que “es el momento de aprovechar la crisis política para realizar los cambios de fondo”.
Son días de alto movimiento en Perú. El miércoles, de manera inesperada, la Corte Suprema anuló el indulto a Alberto Fujimori, lo que provocó un terremoto político y podría complicar al gobierno de Martín Vizcarra, que se limitó a decir que acatará la resolución. Un día después, justo cuando vencía el plazo estipulado por el Ejecutivo, el pleno del Congreso aprobó un paquete de cuatro proyectos de la reforma constitucional impulsada por el Presidente peruano. Eso sí, el fujimorismo impuso cambios de última hora, aunque de todos modos el gobierno se anotó un triunfo.
Las medidas, que seguirán su tramitación para ser sometidas a consulta popular en diciembre, apuntan a cambiar el mecanismo para la elección de los jueces, modificar el financiamiento electoral de los partidos políticos, el retorno de la bicameralidad al Congreso y la no reelección de los legisladores. En conversación telefónica con La Tercera, la vicepresidenta peruana, Mercedes Aráoz, dijo estar “confiada en que se cumplirán todos los objetivos”.
Si bien la reforma constitucional va por el camino que el gobierno esperaba, las negociaciones revelaron que no todos estaban conformes. ¿Por qué se dan estos conflictos?
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¿Por qué es tan importante que Perú apruebe estas reformas?
Después de lo que hemos visto con los escándalos en el Poder Judicial, que han venido emanados de algunos escándalos ligados al poder político, implicaba llegar rápido a hacer reformas que son difíciles de conseguir. Son varias de las cosas que teníamos en cartera y que han tomado más de dos años sin avanzar.
¿Qué representa este proyecto para el gobierno de Vizcarra?
Las reformas van a ser uno de los legados más importantes del gobierno, de empezar a ejecutar iniciativas que hace años se pretendían hacer pero no las estábamos consiguiendo.
¿Esto ha significado un aumento de la confianza ciudadana en el Ejecutivo?
Definitivamente hay una mayor confianza. Pienso que los peruanos ven que finalmente estamos avanzando en las cosas que son relevantes, en vez de quedarnos en la discusión.
¿Cómo califica la relación actual entre el gobierno y la oposición?
Es una relación sui generis, más balanceada de lo que era antes. Cuando estaba el gobierno del Presidente (Pedro Pablo) Kuczynski, ellos tenían una relativa popularidad y habían marcado la agenda. Pero ahora, con el Presidente Vizcarra han cambiado las circunstancias. La agenda anticorrupción obliga a que el fujimorismo tenga que dialogar más y aproximarse a estas propuestas del Ejecutivo, aunque no le gusten.
¿Ha podido conversar con PPK desde que renunció a la Presidencia?
Siempre hablo con él. De hecho, está apoyando al Presidente Vizcarra en varias materias.
¿Influye PPK todavía en el gobierno?
No diría que influye directamente, pero este es el plan de gobierno. Vemos con simpatía que el Presidente Vizcarra esté siguiendo esta línea, e incluso desde Peruanos Por el Kambio se ha mejorado la relación con él. Todo para impulsar las agendas. El Presidente Kuczynski nos pidió apoyar a Vizcarra para defender la democracia en el país.
Usted sostiene que el Presidente Vizcarra se ha tomado la agenda, pero ha sido después de una serie de escándalos.
Es cierto que se han descubierto cosas que no eran lo normal en nuestro país. Lo que aparentemente era una informalización de todas las instituciones, lleva a una reflexión de fondo. Es el momento de aprovechar la crisis para realizar los cambios de fondo.
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