Desdramatiza la competencia con la DC en primera vuelta, pero considera un imperativo construir un pacto posterior, incluso con el Frente Amplio. Dice que ningún sector será capaz de garantizar gobernabilidad. Defiende decisión del PS de apoyar a Guillier y al presidente de su partido, Álvaro Elizalde.
“¡Hay mucho viento compañero!”. A la salida de una entrevista en radio Ventisqueros de Coyhaique, el ex presidente del PS Camilo Escalona no pudo tomarse la foto de rigor debido al viento imperante. Un par de horas después, el clima del extremo sur dio una tregua y la carta más segura del PS para competir por el cupo senatorial de la región de Aysén pudo fotografiarse para esta entrevista. Escalona está determinado a ganar y volver al Senado. Para ello, se fue a vivir a Coyhaique y de allá no se mueve. Esta semana se le despejó el camino en su partido, tras la decisión de Marcelo Díaz de no participar en los comicios internos que se realizarían mañana, acusando falta de garantías, ya que no se pudo considerar el padrón de independientes de la región, por lo que la votación sería solo entre socialistas.
“Si él hubiera pensado que ganaba no se habría retirado”, dice sin filtro el ex senador.
La última encuesta CEP mostró a un Alejandro Guillier estancado, pero competitivo frente a Sebastián Piñera en segunda vuelta… pese a ello reina la inquietud en una coalición que tiene dos candidatos presidenciales a la primera vuelta. ¿Cómo ve el escenario?
El fatalismo no tiene argumento razonable. Veo que la segunda vuelta va a ser pelea voto a voto y eso es lo que importa. Me preocupa sí que a veces el debate se neurotiza y se dicen cosas muy ásperas.
¿Cómo no neurotizarse con dos candidatos?
Lo que pasa es que antes todas estas tensiones se aliviaban o concluían en la primaria. Ahora no hay primaria, por lo tanto se van a alargar hasta el 19 de noviembre, pero si usted analiza los contenidos de las candidaturas, no hay un antagonismo insalvable entre Alejandro Guillier y Carolina Goic, e incluso Beatriz Sánchez. En mi opinión, lo que hay que tener es el espíritu abierto y la mano dispuesta para el apoyo mutuo en la segunda vuelta, eso es lo que importa en realidad.
Pero hay quienes dicen en su coalición que más bien hay que llegar con una sola candidatura a primera vuelta…
De verdad creo que hay que pensar en una línea de no confrontación de todos los que quieren una reforma al actual sistema, estén más al centro o más a la izquierda o en la centro izquierda. No importa dónde estén. No veo antagonismos que justifiquen dividirse.
El discurso de cada uno de los líderes que están representando a estas corrientes de opinión es común en un punto muy importante. Todos, Goic, Guillier y Sánchez rechazan el neoliberalismo con mucho empeño, con mucho énfasis. Hay un rasgo común, una fuerte voluntad de superar el sistema neoliberal, entonces si todos tienen esa voluntad, ¿por qué no entenderse en la segunda vuelta?
¿Pero cómo se hace si el Frente Amplio no ha atendido a las señales de la Nueva Mayoría, y la relación entre el PS y la DC pasa por su peor momento?
Veo que hay un discurso de mucho escepticismo, hay mucho ex asesor dando vueltas cuyo gran capital político es haber asesorado a alguien antes. Ahora un grupo de ex asesores de Ricardo Lagos que dan vueltas y vueltas, una especie de satélites del sistema político que cada cierto tiempo nos alumbran con sus reflexiones. Pero son muy escépticos, su idea está teñida de un espíritu derrotista que no ayuda. No es constructivo.
¿Se refiere a quienes apoyaron a Carolina Goic el martes pasado?
No solo a esos, hay más. Cuando se imponen las fuerzas negativas no se construye nada. Soy partidario de que asumamos el escenario como es. Vamos a competir en la primera vuelta, no antagonicemos nuestras diferencias y seamos capaces de confluir en la segunda vuelta. Para qué vamos a seguir con un autocastigo que no conduce a nada.
Pero la DC está en una crisis que la puede llevar al quiebre… Mariana Aylwin deslizó hace unos meses que hasta muchos votarían por Sebastián Piñera…
Entiendo que la DC por situarse al centro puede tener una intensidad mayor en su reflexión interna, pero en la derecha, permítame decirle, nadie se engaña con el candidato que tienen, todos saben que el afán mercantilista de Piñera se va a desbocar en La Moneda si llegara a ganar. En el socialismo nosotros también tenemos nuestra propia introspección. El mundo cambió completamente desde el restablecimiento de la democracia hasta ahora. La elección presidencial del año 89 se vio en el momento en que se derrumbó el comunismo y eso ha influido en estos 25 años. Ahora el mundo está bajo el imperio del resurgimiento de los nacionalismos, Trump, Putin, en Europa el fenómeno es similar. El mundo cambió completamente y, por lo tanto, tanto la izquierda, el centro y la derecha están ante una reflexión que remueve sus cimientos. Entonces nadie puede decir ‘mire, ese grupo o ese partido está consumido por sus contradicciones internas y yo me río porque no las tengo’. Es decir, todas las fuerzas políticas deben ser capaces de entender que estamos ante un viraje histórico sin precedentes y que precisamente porque este fenómeno nos supera debemos colocar el acento en lo que nos une y no en lo que nos divide, porque las certezas no son tan fuertes como antes.
Esa introspección del PS quizás la ha aprovechado el Frente Amplio para quitarle espacio…
El Frente Amplio ocupa un espacio pero sus dos candidaturas indican claramente que su reflexión interna también es compleja, porque no hay sintonía, en mi opinión, en el discurso de buscar ser mayoría que ha inspirado a su candidata, Beatriz Sánchez, con el mensaje de búsqueda de una mayor identidad que tiene Alberto Mayol. Entonces también en ese sector hay una búsqueda. Es cosa de leer con atención las intervenciones que ha hecho el propio alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, que critica el triunfalismo de algunos de sus grupos internos.
El gran debate es si el Frente Amplio es capaz de ofrecer la gobernabilidad que aparentemente ofrece la Nueva Mayoría…
Creo que ninguno es capaz de dar gobernabilidad solo, ninguno, por eso es que nos tenemos que unir en la segunda vuelta.
¿Cree posible un pacto de segunda vuelta con el Frente Amplio?
La línea de no confrontación que yo sugiero aborda a las tres candidaturas que hoy son las principales.
Pero el Frente Amplio no quiere nada con la Nueva Mayoría…
Veo que debemos competir sin confrontaciones en la primera vuelta, esa es mi línea. Nadie va a poder gobernar Chile con los problemas que tiene desde el 30%, se necesita que en la segunda vuelta haya la capacidad de tener la mayoría nacional para sustentar el Estado, ni más ni menos, porque quien asume la Presidencia de la República tiene la responsabilidad de dirigir el Estado y eso necesita una mayoría nacional. Lo demás son ilusiones, lo demás no tendrá un buen destino.
¿Teme que Chile regrese a la lógica de los tres tercios?
Creo que el escenario es peor, porque ¿cuánto es en rigor lo que va a sacar Piñera en la primera vuelta? Las encuestas le dan 25% de los que opinan, no de los que van a ir a votar, porque si vota un tercio del electorado, según dicen algunos expertos, nadie va a tener mayoría absoluta en la primera vuelta.
Respecto del total del electorado, no hay ninguna fuerza que sea capaz de tener más del 20%. Todos sacan cuentas alegres pero no miran la situación con el realismo con que se debe mirar. La gobernabilidad democrática está ante un nuevo desafío, se trata ni más ni menos que de reagrupar una mayoría que sostenga esa gobernabilidad democrática desde las elecciones presidenciales en adelante.
Comparte la tesis de que quien gobierno el próximo periodo la va a tener muy difícil…
La acumulación de demandas y el bajo crecimiento nos ponen en una encrucijada mayor, porque la sociedad exige más y el bajo crecimiento no permite lo suficiente para atender esos requerimientos. Entonces, el próximo gobierno va a estar ante una creciente brecha entre lo que la sociedad exige y la disponibilidad para resolver esas exigencias. El próximo gobierno va a estar ante un típico problema de gobernabilidad y para eso necesita mayoría.
¿Cuánto importan las características personales de quien gobierne? Beatriz Sánchez dijo esta semana que el Presidente no tiene por qué saber de todo, no tiene que ser una enciclopedia…
Para mí el problema de fondo es que hay que darse la tarea de construir mayoría para la gobernabilidad. Esa es la tarea fundamental, sino, Chile no tendrá la estabilidad que requiere para progresar.
¿Cómo se construye esa mayoría si no hay acuerdo parlamentario en la Nueva Mayoría y la discusión es si la DC tiene que bajar o no a su candidatura?
Cada partido tiene que hacer su propia reflexión. Eso de intervenir en los asuntos del otro no me parece afortunado. Así como no me parece afortunado intervenir en los problemas de la DC, tampoco me parece afortunado intervenir en los asuntos del PS como han intentado algunos a propósito de nuestra decisión sobre el tema presidencial. Han insistido majaderamente en que no se tomó una buena decisión. Hay que respetar las mayorías, es la base de la democracia, el Partido Socialista tomó una decisión y se tiene que respetar.
Usted apoyaba la opción de Ricardo Lagos, me imagino que ahora está con todo apoyando a Guillier…
Hay que respetar la decisión que tomó el partido, más que cada uno de nosotros por separado.
Si usted fuera hoy presidente del PS, ¿buscaría un acuerdo en materia presidencial?
No me pongo en ese caso porque soy parte de la mesa del PS y apoyo a Alvaro Elizalde. Todo lo que sea intentar desestabilizar la jerarquía interna de los partidos me parece inconducente.
A propósito de los asuntos internos, el PS se ha visto cuestionado por el manejo de su patrimonio. ¿Cuánto ha dañado al partido dicha polémica?
¡El mundo está al revés! Resulta que al que cuidó la plata y no se le perdió, lo critican, y a los que perdieron la plata nadie les dice nada. Se trastocaron los valoren en ese debate.
Se ha cuestionado éticamente que el PS busca romper con la lógica mercantilista y finalmente la utiliza a su favor…
Hay personas a las que no les gustó la decisión que el partido tomó (en materia presidencial) y que no les gusta seguramente la figura de Elizalde y que trataron de aprovecharse del pánico, y no me parece a mí, no me parece leal intentar desestabilizar a Elizalde. Todos los críticos de Elizalde sabían y han formado parte de las mesas y tenían toda la información.
La élite concertacionista señala al presidente del PS como el que ‘mató al padre’ (Lagos)…
No, no. Eso es enteramente arbitrario. Los primeros responsables somos los que lo apoyamos y no convencimos a la mayoría del partido que lo respaldara.
Con Marcelo Díaz fuera de competencia, ¿es usted el candidato a senador del PS en Aysén?
Esperamos que la mesa del partido esté en la región en los próximos días y tome una decisión cuando corresponda hacerlo.
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