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Wednesday, November 27, 2019

CRISIS EN CHILE: Vivanco y violaciones "sistemáticas" a los DD.HH.: "Responsablemente no podemos hacer ese tipo de inferencias"



El director para las Américas de Human Rights Watch explicó que no basta la definición del diccionario para conferirle ese carácter a los abusos que registraron, sino que se requeriría "una instrucción que esté originada en las autoridades máximas", de lo cual no tienen antecedentes.

26 de Noviembre de 2019 | 13:03 | Redactado por Consuelo Ferrer, Emol
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SANTIAGO.- En la presentación del informe que dio a conocer este martes Human Rights Watch tras dos semanas de observación de lo ocurrido durante la crisis social en Chile, el director para las Américas, José Miguel Vivanco, recibió una pregunta: ¿Se puede hablar de violaciones "sistemáticas" a los Derechos Humanos?

El informe en sí dio cuenta de un "uso excesivo de la fuerza contra manifestantes y transeúntes" y "graves abusos" en las detenciones, pero Vivanco fue preciso: "Para que yo responda esa pregunta, no la puedo responder simplemente buscando la definición del diccionario, porque no es un adjetivo cualquiera: tiene un enorme peso en derecho penal internacional hablar de 'sistematicidad'".

"Para que una conducta o unos hechos puedan ser caracterizados como 'sistemáticos', no solo es suficiente y necesaria la reiteración de la conducta —en distintos escenarios, por distintos o los mismos agentes, en distintas circunstancias, durante un periodo específico— sino también hace falta que exista evidencia de que esa conducta reiterada —que puede corresponder a prácticas de abuso como las hemos descrito acá— obedece, son el fruto o se explican porque existe una especie de orden", señaló.

"Esa es la terminología que usted encuentra en derecho penal internacional (...) Estamos hablando de un ataque, la expresión es 'ataque', 'campaña', 'orden' o una instrucción que está originada en las autoridades máximas que están dirigiendo. No tenemos esos antecedentes y responsablemente no podemos hacer ese tipo de inferencias", añadió.

Conjuntamente, el abogado hizo hincapié en que la organización se planteó dos objetivos durante su observación: lograr "un diagnóstico objetivo y riguroso de lo ocurrido" en materia de personas heridas, tanto manifestantes como efectivos policiales, y preguntarse "por qué se ha dado este cuadro".

Para Vivanco, es fundamental encontrar "las razones que explican lo rudimentario, la precariedad, la falta de supervisión o fiscalización al interior de las policías". "Hoy se conducen con un grado de abuso y con una falta enorme de rendición de cuentas. Contribuye a profundizar esas conductas el hecho de que durante décadas no se han introducido reformas importantes al funcionamiento de Carabineros", dijo.

"No es posible que la máxima autoridad de Carabineros no sepa cuál es la composición material de los perdigones"


Vivanco reconoció que Chile "enfrenta una situación de extrema gravedad y precariedad en materia de orden público", pero explicó que existe un problema serio al momento de contener esa situación. "Las fuerzas de Carabineros, encargadas de restaurar y proteger el orden público —en nuestra opinión— cometen, en ese tipo de tareas y en esos esfuerzos, graves violaciones a los DD.HH. y es predecible que, de no introducirse reformas urgentes en estas prácticas, estas violaciones y abusos van a continuar", afirmó.

El representante de Human Rights Watch celebró el cese del uso de la "escopeta de perdigones" pero criticó que la suspensión "no puede estar únicamente basada en los estudios pendientes para determinar cuál es la composición de los perdigones". En ese sentido, dirigió una crítica al general director de Carabineros, Mario Rozas: "No es posible que el general, la máxima autoridad de Carabineros, no conozca, no sepa cuál es la composición material de los perdigones", dijo.

"Para que una conducta o unos hechos puedan ser caracterizados como 'sistemáticos', no solo es suficiente y necesaria la reiteración de la conducta (...) sino también hace falta que exista evidencia de que esa conducta reiterada (...) obedece, son el fruto o se explican porque existe una especie de orden"

José Miguel Vivanco
"Me parece que es elemental de cualquier fuerza pública, de cualquier comandante o general en el mundo, que por lo menos conozca con la mayor precisión no solo las consecuencias que tiene el uso de esta escopeta, sino también y en particular la composición y las reglas del juego para utilizar estos perdigones".

Así, enumeró una serie de imprecisiones advertidas en su observación con respecto a los protocolos de uso de las municiones. "Los carabineros en Chile sostienen que los perdigones los lanzan a un espacio mínimo de 30 metros. Menos de 30 metros, el arma que en teoría es no letal puede pasar a ser letal. Sin embargo, otras fuerzas de seguridad que usan estas escopetas y que también utilizan perdigones, sostienen que el mínimo son 40 metros", expuso.

"Le preguntamos a todas las autoridades policiales del país cómo calculan los 30 metros, que no es una cuestión menor, porque si menos de 30 metros —25, 24, 23 metros— podrían llegar a generar un daño gravísimo que podría llegar a ser hasta letal, y la respuesta es 'a ojo de buen cubero'", relató Vivanco.

"Es, en mi opinión, un grado de irresponsabilidad enorme no solo para los manifestantes sino también para los propios carabineros, que están en el límite de incurrir en un acto delictivo o no porque no existen las herramientas para determinar", añadió.

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CRISIS EN CHILE: Capitalismo equitativo": La inédita propuesta de Jeannette von Wolfersdorff para "pre-distribuir" la riqueza en Chile



En medio de la crisis social, la ex directora de la Bolsa de Santiago expuso un mecanismo con el que la desigualdad de capital podría dejar de profundizarse, pero para el que se necesita que grandes empresarios "regalen" parte de sus acciones a un fondo público.

26 de Noviembre de 2019 | 08:19 | Por Patricia Marchetti Michels, Emol
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Jeannette von Wolfersdorff, ex directora de la Bolsa de Santiago y directora ejecutiva de Observatorio Fiscal.
El Mercurio
SANTIAGO.- "El acuerdo tributario no va a ser suficiente frente a la desigualdad de capital que tenemos en Chile, que es un problema estructural para la sostenibilidad de la democracia a futuro". La frase anterior es probablemente la que mejor resume el diagnóstico que hace Jeannette von Wolfersdorff respecto a la situación a la que se enfrenta el país. Análisis que, en medio de la crisis social, la llevó a revelar una propuesta que está trabajando desde hace un tiempo y que tiene por objetivo "predistribuir el capital" de los más ricos.

Es que para la alemana que lleva 17 años viviendo en Chile, la tecla que hay que tocar en el sistema es la de la estructura de poder, y la pregunta que se debe responder es la de cómo repartir ese poder de una forma más equitativa y sostenible. Así lo expuso en entrevista con El Mercurio este domingo, a un día de dejar su puesto como primera y única mujer en el directorio de la Bolsa de Comercio de Santiago.

Sin embargo no es la primera vez que Von Wolfersdorff aborda su inédita propuesta. De hecho, durante los primeros días de noviembre y a dos semanas del estallido social, la economista ya hablaba abiertamente de su idea: que ciudadanos chilenos con alto patrimonio entreguen parte de su capital a una especie de fondo público -endowment- donde grupos vulnerables de la sociedad se verían beneficiados al recibir dividendos de las acciones regaladas.

En conversación con Emol, la también directora ejecutiva de Observatorio Fiscal explicó que la propuesta está inspirada en la campaña filantrópica The Giving Pledge impulsada en 2010 por los multimillonarios estadounidenses Warren Buffett y Bill Gates. El compromiso consiste en ceder al menos el 50% de sus fortunas a fines benéficos.

Para el caso chileno, Von Wolfersdorff propone que "una empresa entregue un 10, 20 o 25% de sus acciones a un fondo que no puede ser privado, porque esto no sería filantropía. Ese fondo tiene que ser un fondo público que funcione bajo la lógica de que las personas beneficiadas irán recibiendo los dividendos de las acciones que están en el fondo a lo largo del tiempo".

O sea, esa distribución de capital iría de la mano con el rendimiento de las acciones donadas, por lo que la entrega de dividendos a las personas del fondo evitaría que la desigualdad aumente aún más. Por ello, el concepto acuñado por la economista para esta iniciativa es el de "pre-distribución". Todo, según la economista, en un contexto global donde la cuarta revolución industrial hará que el trabajo valga cada vez menos y, paralelamente, el capital valga más.

"La crisis en Chile es realmente la oportunidad para efectivamente pensar en un nuevo pacto social, que debería abordar la pregunta sobre la desigualdad patrimonial. No implicaría el fin del capitalismo. Al contrario, sería el nacimiento de un capitalismo equitativo"

Jeannette von Wolfersdorff

En simple: "Esto es que los que más patrimonio tienen regalen un porcentaje de sus acciones, un 20% por ejemplo. Pero las acciones las regalas no para que el otro -el fondo público- pueda venderlas y así pagar la reconstrucción de Chile, sino que para que el fondo reciba los dividendos y los aumentos de valor de esos activos para luego ser distribuidos continuamente".

Así, el también llamado endowment -fondo con estructura financiera pensada para generar beneficios sostenibles multigeneracionales-"cumple la funcionalidad de ser un impuesto al patrimonio muy alto que se paga una sola vez y que permite transitar hacia un modelo de capitalismo mucho más equitativo, porque si el capital aumenta, si a tu empresa le va bien, al fondo y a las personas que se benefician de él también les irá bien", explica la economista.

El pacto con los empresarios y la estructura del fondo

Von Wolfersdorff, directora ejecutiva de Observatorio Fiscal, recalca que para poder lograr algo así es necesario un pacto con el sector empresarial. Lo anterior, porque si un modelo como el que propone es aplicado "a la fuerza", entonces los empresarios se irían de Chile.

"Aquí hay que entender que donar parte de su capital, aunque sea el 5%, no va a cambiar sus estilo de vida ni su poder. Esto se trata de aportar al fondo y de que los grandes empresarios hagan un gesto hacia la sociedad. De hecho, con algo así sostendrían su poder de mucho mejor forma que aferrándose al 100%, porque estarían más legitimados por la sociedad", asegura.


Y profundiza: "Cuando una empresa no soluciona problemas de la sociedad, sólo exporta, además automatiza su trabajo y también contamina, entonces no tiene ningún valor para la sociedad. La única manera de equilibrar estos intereses es que la sociedad también participe en el capital de la empresa, aunque la empresa no haga un servicio para Chile".


- ¿Cuánto deberían aportar las personas más ricas a este fondo?

"Yo sólo he hecho el cálculo con los valores del capital de los 11 más millonarios de Chile pre crisis. Entre ellos, según datos de Forbes, su patrimonio antes del 18 de octubre era de US$37 mil millones. Si aportaran el 25% de estos valores, serían US$9,3 mil millones para el fondo público, con un dividend yield (rentabilidad por dividendo) de 2,77, que es acorde al dividend yield de S&P a cinco años para Chile. Con eso, tendrías ganancias de US$260 millones anuales".

"Eso sólo con 11 personas y no quiero estigmatizarlas, pero si hay voluntad y juntamos a 100, 500, 1.000 personas, yo creo que podríamos conseguir un financiamiento mucho más alto para poder salir de la crisis y además hacemos partícipes a las personas en el interés de que a la empresa le vaya bien".

"De verdad espero que no lo descartemos sólo porque no ha sido creado (...). Dejemos de probar cosas, esto de más impuestos aquí y más impuestos allá y hacer que todo esté sujeto a la acrobacia tributaria de los asesores tributarios. Dejemos de jugar en la arena chica y pensemos, por favor, a nivel estratégico qué hacer"

Jeannete von Wolfersdorff

- ¿Cómo estaría estructurado el endowment?

"A la cabeza debería tener un gobierno corporativo, pero como no hay endowment en Chile, hay que encontrar una fórmula para crear su estructura sin la necesidad de hacer una nueva ley, de hecho la legislación en Chile lo permite y he estado analizándolo con economistas y expertos tributarios. Pero si hay voluntad, esto podría implementarse sin mayor problema".

- ¿Una vez que la persona haga su traspaso al fondo, puede intervenir?

"No, una vez que el empresario entregue sus acciones, es como si hubiese vendido a valor $0 una parte de su capital. Así, en su directorio tendrá un representante de este paquete que entregó y cuando haya aumento de capital, por ejemplo, debería haber un reglamento igual como es para cualquier empresa listada en la Bolsa".

- ¿A quiénes y cómo se traspasarían los dividendos de las acciones del fondo?

"Los beneficiarios habría que determinarlos, todo conversado con los empresarios también. Pero podrían ser jóvenes, madres solteras, adultos mayores, personas de un grupo vulnerable de la sociedad. Creo que por la situación país, lo más urgente es que vayan a transferencias, que la gente reciba dividendos sin pasar por la burocracia ni programas gubernamentales. Darles dividendos como si fueran accionistas y quizás la mitad de lo que reciban o 2/3 pueden ser transferencias directas y 1/3 podría ser destinado a inversión en un Centro de Complejidad Económica y en competitividad frente a la cuarta revolución industrial".


- ¿Dónde más existe un fondo público como el que usted propone?

"El endowment como Giving Pledge existe muy profundo en Estados Unidos, pero como fondo público no existe todavía en el mundo. Es muy innovador y de verdad espero que no lo descartemos sólo porque no ha sido creado, no esperemos a que otro país lo haga. Lo que sí es cierto es que ningún sistema tributario jamás ha podido ir en contra de la desigualdad de capital y la desigualdad de capital permea y cambia toda la estructura de poder en la sociedad, le hace mal".

"Dejemos de probar cosas, esto de más impuestos aquí y más impuestos allá y hacer que todo esté sujeto a la acrobacia tributaria de los asesores tributarios. Dejemos de jugar en la arena chica y pensemos, por favor, a nivel estratégico qué hacer. Esta de aquí me parece una fórmula extremadamente interesante y dado que los Giving Pledge ya funcionan en EE.UU. a nivel privado, esto sería como lo mismo pero a nivel público".

El análisis de los expertos

Ante la propuesta de predistribución de Von Wolfersdorff, el director del Centro de Estudios Tributarios (CET) de la Universidad de Chile, Gonzalo Polanco, dice que no es una iniciativa "loca de pensar, en absoluto". Y si bien coincide con que requiere de un amplio consenso, opina que "en este momento, debido a la crisis, pueden existir mejores voluntades para abordar algo así".

"La única preocupación que tengo respecto de este tipo de mecanismos, es que tiene un problema que es bastante similar a lo que sucede en los fondos de pensiones y es que las acciones son instrumentos de renta variable, en consecuencia, tú dejas supeditada la satisfacción de ciertas necesidades sociales a los vaivenes de la Bolsa".

"Un sistema así podría servir a que las personas en general, que tienen un muy mal concepto de lo que es el mercado, pudiesen hacerse partícipes de esto y ver la importancia de que la economía marche bien"

Gonzalo Polanco, director del CET

Por ello, Polanco asegura que "perfectamente se podría dejar en instrumentos de renta fija, pero claro, eso te daría menos rentabilidad, pero más certeza", Por otro lado, el experto tributario hace hincapié en que habría que ver quién paga el impuesto de los dividendos.

"Imaginémonos que soy el hombre más rico de Chile y soy titular de acciones que regalo, pero ¿quién se hace cargo del impuesto de los dividendos de esas acciones? Ahí habría que ver si se establece un tratamiento preferencial para los dividendos de esas acciones del fondo de modo que no generen impuestos o va a haber que ver quién lo asume. No sería razonable que tuviera que pagarlo la gente a la que quieren beneficiar", dice.

Por su parte, Ignacio Gepp, director de Puente Sur Tax, opina que es un mecanismo "osado, pero que vale la pena analizarlo". "Si uno mira el fondo de la idea parece sensata. Hacer a todos los chilenos partícipes indirectos de las empresas en el país, de forma que estemos todos en el mismo bote (algo que quizás ya hacen las AFP pero que ciertamente no se percibe). Hay un elemento redistributivo bastante potente en esta iniciativa".


Así, agrega que "la propuesta es interesante como respuesta a la petición de un impuesto al patrimonio, porque su estructura permitiría eliminar el problema de valorar el patrimonio sobre el que aplica el impuesto (al gravarlo una sola vez) y porque no genera directamente problemas de liquidez (ya que el impuesto se paga con acciones, y no con dinero)".

De todas formas, y ante la ausencia de una propuesta formal, Gepp subraya que quedan grandes dudas por resolver: "¿Cómo se admnistrará el fondo? ¿se mantendrá congelado y sólo se dedicará a crecer? ¿se reinvertirá algo? ¿cómo se logrará que sea apropiadamente gestionado y no se convierta en otro ejemplo de mala gestión?", son algunas de las dudas que manifiesta ante la innovadora idea de la ex directora de la Bolsa y que, de llevarse a cabo, Chile se convertiría en el primer país en contar con un fondo de ese tipo.

CRISIS EN CHILE: Abogado constitucionalista explica los caminos para crear una nueva Constitución



En abril de 2020 se llevará a cabo el plebiscito sobre una nueva Carta Fundamental y el mecanismo para crearla. ¿Qué implica este cambio para enfrentar las demandas ciudadanas? Tomás Vial, académico de la UNAB, analiza lo que viene.

27 de Noviembre de 2019 | 16:37 | Por Diego Almazabar             
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El domingo 26 de abril de 2020 es la fecha tentativa en la que se realizaría un plebiscito para preguntarles a los ciudadanos si quieren una nueva Constitución Política y el mecanismo para crearla. Si la respuesta es sí, dicho proceso cambiaría la Carta Fundamental vigente desde 1980 en Chile.

Así quedó definido en el documento que forma parte del Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución, medida a la que llegó el Congreso Nacional para buscar una salida institucional a la crisis que vive el país hace poco más de un mes.

¿Qué implica este cambio para enfrentar las demandas ciudadanas? ¿Cómo se llevará adelanta este proceso constitucional? Tomás Vial, abogado constitucionalista, académico de la Escuela de Derecho de la Universidad de Andrés Bello, explica lo que se viene para el país.

Las demandas sociales


El abogado indica que una Carta Magna puede "precisar las obligaciones del Estado respecto a los derechos sociales y económicos, como la salud o la previsión". Por eso, recalca que la discusión que se avecina permitirá ver "cuáles son las necesidades, demandas y cómo las colocamos en un texto constitucional".

En ese sentido, el experto de la Unab destaca que el acuerdo al que se llegó el 15 de noviembre fue "histórico". "Nunca en la historia de Chile la Constitución ha sido consecuencia de una participación amplia y democrática de los ciudadanos", dice.

Ahora, sobre la posibilidad de que una nueva Constitución se haga cargo de las demandas sociales, dice que "muchos temas dependen de la ley y de lo que el Gobierno pueda hacer, pero otras dependen de procesos más largos, como por ejemplo, crear un sistema de salud que asegure a todos una salud digna".

Y para lograr eso, señala que "en la medida que la Constitución asegure que tengamos autoridades en las que podamos confiar, ese proceso de reformas va a poder llevarse a cabo con mayor efectividad".

Los mecanismos y plazo


Si en el plebiscito del próximo año se aprueba realizar una constitución, el próximo paso es decidir bajo qué mecanismo.

Las alternativas incluidas en el Acuerdo son una Convención Mixta, entre parlamentarios y ciudadanos elegidos, y una Convención Constituyente, compuesta exclusivamente por ciudadanos elegidos. Vial considera que la segunda opción probablemente "tendrá una abrumadora mayoría, dada la falta de confianza que hay en los partidos políticos".

Independiente de eso, el abogado explica que, según el Acuerdo, el proceso para elegir a los constituyentes será el mismo mecanismo de la elección de parlamentarios vigentes.

"Hoy tenemos un sistema proporcional moderado y que está pensado para candidatos de partidos políticos. Entonces, la pregunta es ver cómo se van postular los independientes, ya que la regla es que los partidos tienen que tener listas, entonces lo que se tiene ver es si se armará una lista de independientes y con qué requisitos para que haya igualdad en la competencia, porque la ley electoral solo permite que los candidatos independientes se presente de forma aislada y sin lista", asevera.

Por otro lado, para realizar la nueva constitución, después del plebiscito, hay un plazo de nueve meses prorrogable por tres. "Esto tiene que terminarse antes de la próxima elección presidencial y parlamentaria que es en noviembre de 2021, entonces lo ideal es que la constitución esté aprobada antes, ese sería el orden lógico".

Quórum de dos tercios y la "hoja en blanco"


El acuerdo firmado por el Congreso indica que las normas que formarían parte de una Constitución deben ser aprobadas por dos tercios de los miembros de la convención.

Sobre este punto, Vial dice que es "un quórum alto que existe en otros países y obliga a todos los sectores políticos a negociar y a acordar un texto común".

Ahora bien, en caso de no haber acuerdo en temas relevantes, el abogado expresa que "se va a tener negociar en conjunto porque hay cosas que no pueden quedar fuera de la Constitución". Asimismo, lo que no queda en el texto final, "queda en principio para el proceso político legislativo posterior, pero no necesariamente puede ser materia que se convierta en ley".

Con respecto al concepto de que esta nueva Constitución partiría con "hoja en blanco", el académico de la Unab sostiene que eso es "relativo".

"Jurídicamente no quedaría nada de la Constitución anterior, pero que cuando se redacta un texto constitucional nuevo se debe considerar que en Chile hay una tradición constitucional de casi 200 años donde han habido acuerdos, entonces lo lógico es empezar redactando a partir de lo que hemos tenido y modificarlo de acuerdo a las necesidades actuales", apunta.