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Charrúas y transandinos igualaron sin goles en Montevideo en un friccionado, pero poco atractivo compromiso. Messi no tuvo compañía y no logró desequilibrar, pese a ser el más activo del cuadro Albiceleste.
Uruguay y Argentina no se hicieron daño en Montevideo. En una nueva versión del clásico de La Plata, ambos países fueron incapaces de superarse.
Argentina tuvo la pelota, pero le faltó precisión. Uruguay apostó al contragolpe, mas no tuvo ideas claras en el último tramo de la cancha, por lo que el 0-0 final es el fiel reflejo de lo que aconteció sobre el césped del estadio Centenario.
El equipo de Jorge Sampaoli propuso lo que suelen hacer los suyos: presión, intensidad y una búsqueda constante del arco contrario. Tuvo la posesión y manejó el ritmo, pero careció de profundidad y cambio de ritmo lo que, con el correr de los minutos, terminó haciendo predecible su juego.
Los dueños de casa, en tanto, no se complicaron y esperaron. Con dos líneas de cuatro bien marcadas, el cuadro celeste le cedió la iniciativa a su rival y sobre la base de la fricción y el espíritu combativo de sus hombres de mitad de cancha, logró contrarrestar las asociaciones argentinas y cortar las conexiones, fundamentalmente de Messi, que se ubicó siempre en el centro de la cancha, por detrás de Dybala e Icardi.
La Pulga fue el más participativo de la Albiceleste, pero chocó constantemente con la fiera marca charrúa. También con la imprecisión de sus compañeros. A excepción de Dybala, ni Di María ni Icardi fueron el socio que requería el de Barcelona. Así mismo, Biglia y Pizarro no lograron equilibrar a los transandinos ni organizar la zona media, por lo que terminaron sufriendo con el contragolpe de los de Óscar Tabárez.
En el local, Luis Suárez, a media máquina, no logró generar muchos dolores de cabeza. Su aporte fue, principalmente, en la refriega ofensiva constante. También en la generación de espacios porque, al arrastrar marcas, abrió el camino para las arremetidas de Cavani, como eje del ataque, y de Nández, Vecino y Rodríguez, que empujaban desde el mediocampo.
El encuentro no pasó de una lucha de fuerzas parejas. De dos equipos que, o se respetaron demasiado, o no tuvieron las herramientas para superarse. El debut oficial de Sampaoli fue de escaso brillo, pero suma un punto que de todas maneras vale. Argentina llega a 23 unidades e iguala a Chile. La Celeste, en tanto, completó 24 puntos y sigue como tercero del proceso.
Ambos mantienen intacta la ilusión de cara a Rusia 2018. En la próxima jornada, los dos necesitan tres puntos para no alejarse de la zona de clasificación. Argentina recibirá a Venezuela y Uruguay visitará a Paraguay, en una fecha que se anticipa como clave en la recta final de las Eliminatorias sudamericanas.
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