El técnico de Perú nunca ha ganado en la cancha de Boca Juniors. Si los del Rimac lograran una victoria, estarían a un paso del Mundial.
“Nuestro momento es el ideal para enfrentar a cualquier selección y en cualquier escenario”. Esa fue una de las frases de la conferencia de prensa de Ricardo Gareca este lunes, en la previa al decisivo choque entre Perú y Argentina, en Buenos Aires.
El elenco del Rimac está cuarto, en zona de clasificación directa. Si sale airoso de La Bombonera, se acercará a su primero Mundial desde España 1982. Pero el técnico argentino de los peruanos acarrea una racha negativa en el estadio de Boca Juniors. El Tigre nunca ganó en ese estadio, ya sea como jugador y como entrenador.
Como jugador, fue a la cancha de Boca en seis partidos, con las camisetas de Sarmiento, Vélez e Independiente. Obtuvo tres empates y tres derrotas. Su elenco hizo ocho goles y encajó 11.
Como entrenador visitó el recinto 11 veces, con un registro de seis empates y cinco derrotas, con 11 goles anotados por sus equipos y 17 en contra.
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