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ISCI de la Universidad de Chile ocupó un modelo probabilístico con un millón de combinaciones que arrojan cifras poco alentadoras para la Selección. Entre las variables utilizadas para proyectar el futuro del equipo de Pizzi se consideró, incluso, la lesión de Charles Aránguiz y la nómina inexperimentada de Ecuador.
En apenas seis días la Roja pasó del cielo a la tierra. De la tranquilidad de ser parte del selecto grupo de selecciones sudamericanas en zona de clasificación directa a Rusia 2018 a una incómoda sexta posición que, por ahora, la tiene al margen de la Copa del Mundo. Las derrotas contra Paraguay y Bolivia obligaron a Juan Antonio Pizzi a depender de los resultados de otros partidos para instalar a Chile en su tercer Mundial consecutivo.
Después de dos procesos exitosos, donde la temida calculadora estuvo olvidada, ahora la pizarra llena de cálculos volvió a tomar protagonismo en Juan Pinto Durán.
Para ayudar a clarificar los distintos escenarios a los que se enfrenta la selección nacional, un grupo de ingenieros del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería de la Universidad de Chile (ISCI), los mismos que elaboran el fixture del torneo local y trabajaron en el calendario de las mismas Eliminatorias, realizaron un estudio con las probabilidades que llevarían a Chile a Rusia.
El trabajo de los profesionales arroja una serie de proyecciones, tanto para la clasificación directa como para llegar a disputar el repechaje contra Nueva Zelanda. Los primeros cálculos arrojan que este jueves la Roja saldrá a enfrentarse con Ecuador, en la cancha del estadio Monumental, con apenas un 22% de probabilidades de clasificar de manera directa al Mundial de Rusia 2018 y con un 30% de opciones de llegar a los duelos contra los All Whites.
El investigador del ISCI y estudiante de doctorado de ingeniería, Pablo Jofré, explica el camino para llegar a proyectar las opciones de la Roja. “Nosotros ocupamos un modelo probabilístico que considera datos históricos de los resultados de partidos de Eliminatorias desde que se juegan este tipo de torneos desde Francia 98 hasta la actualidad, donde nosotros podemos encontrar cuál es la capacidad de ataque y defensa de cada uno de los equipos”, apunta el especialista.
Jofré y sus colegas elaboraron un sistema que intenta acercarse lo máximo posible a la realidad de cada partido, utilizando un modelo que contempla una serie de variables. “Nosotros simulamos lo que queda de torneo. Simulamos un millón de resultados. A partir de eso, calculamos cuáles son los escenarios en que Chile clasifica o queda en repechaje para asignarle una probabilidad. Además de estos datos históricos, consideramos datos de las casas de apuestas para incorporar otros que no están en la historia. Por ejemplo, que Ecuador es un equipo nuevo, que Charles Aránguiz está lesionado y ese tipo de cosas que no se ven en los datos históricos”, complementó Jofré.
El modelo utilizado por el grupo de expertos de la Universidad de Chile le asigna un 88,46% de probabilidades de clasificar directo a Rusia 2018, siempre y cuando la Roja gane sus dos partidos. Eso en el mejor de los casos, sin embargo, y apelando a la lógica futbolística, si Chile logra vencer a Ecuador y cae frente a Brasil, las opciones de ir directo al Mundial se reducen a un 4,73%. Se elevan, eso sí, a casi un 56% si es que se apunta al repechaje.
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