Autor: La Tercera
Lun 25 Jun 2018 | 04:04 pm
Se tuvo que recurrir a la videoasistencia en tres ocasiones durante el empate 1-1 entre iraníes y portgueses. Con este resultado, los lusos clasifican segundos de su grupo. A Cristiano Ronaldo le atajaron un penal.
Portugal alcanza los octavos de final de Rusia 2018, dejando atrás la vergüenza de Brasil 2014, cuando quedaron eliminados en la fase de grupos. Ahora clasifican siendo los segundos de su cuadro, quedando bajo España por diferencia de goles. ¿El gestor de tal campaña? Cristiano Ronaldo, que si bien hoy no tuvo un buen desempeño —le atajaron un penal y casi lo expulsan— convirtió cuatro de los cincos goles que los lusos anotaron en esta primera fase.
Ante ellos estuvo un cuadro que tenía posibilidades intactas de llegar a la fase eliminatoria. Los iraníes demostraron que los cuartos de final del pasado mundial no fueron ninguna coincidencia. Puede que el torneo lo hayan comenzado ganando gracias a un autogol a los 90’+5′, pero su desempeño ante los españoles fue sorpresivo y hasta genial, teniendo en cuenta las distintas facetas que despliegan los dirigidos por Carlos Queiroz.
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Quaresma disfrutaba por la banda derecha, mientras que Cristiano Ronaldo, más allá del tiro a los 2′ dentro del área, no tuvo mucho más en el primer tiempo. Por eso el gol tuvo que pasar precisamente por Quaresma, que hizo una pared con Adrien Silva, éste devolvió de taco para que el extremo sacara un tiro con el borde externo que se coló en el ángulo del arco asiático, justo cuando el primer tiempo terminaba.
El segundo tiempo careció de la velocidad y entretención de la primera parte, aunque sí estuvo marcada por la intervención del VAR. Primero a los 51′, cuando CR7 recibió falta penal que el árbitro Enrique Cáceres corroboró con el video. Pero el delantero del Real Madrid falló luego de que Beiranvand se adelantara y contuviese el tiro.
Los europeos se fueron del partido. Irán no lograba aprovechar ni el cansancio de los dirigidos por Santos ni sus propias oportunidades. A los 83′ otra vez el VAR se hizo presente, ahora por un golpe de Cristiano a Ebrahimi. La banca oriental pedía roja, aunque el delantero solo recibió amarilla.
Sin embargo, en el tiempo agregado vino la mayor polémica. En un centro, un zaguero cometió penal por interceptar el balón con el brazo. Se solicitó el VAR y Ansarifard marcó el empate. Portugal se llenó de miedo; Irán, de arrojo. Se fueron con todo en busca de la victoria que les daría la clasificación. Y pudo ser, aunque en la más clara el balón chocó con el lado erróneo de la red.
Al final Portugal perdió un primer lugar que parecía seguro. Un llamado de atención para el equipo de Cristiano Ronaldo, que cuando su estrella no brilla, ellos tampoco.
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