Hasta ahora, 12 países han hecho consultas al Organismo de Obstáculos Técnicos de la OMC por la normativa local.
Nicolás Durante / 17/07/2015 - 19:12
En la última revisión de políticas comerciales, de mayo de este año, Canadá, Estados Unidos y México presentaron ante el Comité de Obstáculos Técnicos de la OMC reclamaciones por la nueva norma, que regirá desde junio de 2016, y que obligará a etiquetar los alimentos “con exceso” de ingredientes considerados poco saludables.
Pero esas son las reclamaciones formales y sobre las cuales podría iniciarse un largo proceso que obligue a Chile, incluso, a revertir la norma, o a pagar compensaciones a los países denunciantes si el ente multilateral fallara en contra de las políticas aplicadas en el país. Sin embargo, aparte de estos tres, en la última revisión anual del Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio, realizado en febrero pasado, hubo 12 países que preguntaron por las implicancias de este etiquetado.
El proceso
De acuerdo con el ex embajador chileno ante la OMC hasta 2005, y luego director adjunto del organismo internacional hasta 2013, Alejandro Jara, “desde el inicio de la discusión de la ley, y luego de su normativa, hubo observaciones de países miembros, principalmente porque no tenía ningún asidero científico ni de salud pública, y decían que hay otras maneras de hacerlo (…) Chile se convirtió en el país que tiene la regulación más estricta del mundo en materia de alimentos”.
Los pasos que vienen a continuación no son menores, explica Inés de Ros, abogada especialista en Comercio Internacional de Araya & Cía. Presentados los reclamos ante el Comité de Obstáculos Técnicos de la OMC, o más conocido como Panel, debe crearse una comisión de tres integrantes, consensuados entre ambas partes, quienes revisarán la legislación en cuestión, con citaciones e indagatorias de diverso tipo, y luego -en un proceso que no dura menos de dos años- emiten un informe final, que tiene carácter de sentencia.
Si el resultado es negativo, los países deben ponerse de acuerdo respecto de cómo subsanarán la controversia. Aquí las opciones son múltiples, y van desde que el país demandando eche pie atrás con la nueva ley, y hasta el extremo de que el país que denuncia pida “retaliar” un producto o sector del otro. El concepto de retaliación, poco utilizado, significa, literalmente, castigar donde más duele al otro. Es decir, si Estados Unidos quisiera afectar a Chile, podría subir los aranceles de productos sensibles para la economía como el vino o la celulosa, incluso por sobre los Acuerdos de Libre Comercio.
Nueva alerta
Con esa alarma encendida para el gobierno, el proyecto sobre el Tabaco, que ahora pasa a la Cámara de Diputados a su segundo trámite legislativo, también podría traer consecuencias para el país.
Si por el etiquetado de alimentos se alega que no existe respaldo científico para justificar el rotulado especial, en el caso del tabaco, donde también British American Tobacco (BAT) ha reclamado que no hay una correlación entre el empaquetado genérico con la disminución del consumo del tabaco, se suma la violación a las leyes de protección de propiedad intelectual al, según la empresa, “expropiar” sus derechos de uso de marca.
Y esta alerta no es del todo descartable. Australia, único país en el mundo que tiene una legislación similar a la que pretende Chile, ya ha recibido reclamos ante el Comité de Obstáculos Técnicos de la OMC por parte de Honduras, Cuba, República Dominicana e Indonesia. Y ha sido Singapur, que se sumaría a la demanda, la que ha amenazado “retaliar” el vino australiano si no se termina con el empaquetado genérico.
Según un informe en derecho que solicitó BAT Chile, ir ante la OMC por la ley chilena antitabaco tendría sustento en los dos puntos que reclaman. “Un estudio de la Universidad de Chile encargado por el Ministerio de Salud, concluye que no existe evidencia científica que acredite un efecto en el consumo en fumadores y en el potencial inicio de los no fumadores”, recalca el documento.
Y además, citan el artículo 19 de la Constitución, para evidenciar la violación a los derechos de uso de marca, que con el nuevo etiquetado se pasaría a llevar. “Nadie puede, en caso alguno, ser privado de su propiedad, del bien sobre el que recae o de algunos de los atributos o facultades esenciales del dominio”, reza el texto legal.
El informe del BAT concluye que: “Está el riesgo que proliferen medidas que afecten las reglas del comercio internacional, en aras de salud pública, sin fundamentos que la justifiquen. Un ejemplo de lo anterior, son las medidas que se están proponiendo en Indonesia de empaquetado genérico de productos alcohólicos”.
En el gobierno dicen que no han recibido reclamos formales. Consultados en la OMC, también lo descartan, pero diversas fuentes revelan que la matriz de BAT, en Inglaterra, ya habría tomado contacto con su gobierno para iniciar un proceso contra Chile.