Everton se impone en Sausalito por 4-2, con un póker del delantero: Rubio le pasa por encima a Colo Colo

Autor: Alvaro Poblete

Dom 2 Sep 2018 | 02:03 pm

Foto: Photosport.

Everton se impone en Sausalito por 4-2, con un póker del delantero. El Cacique perdió la oportunidad de acercarse a los líderes, mientras que los ruleteros sueñan con salvar el descenso.

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Everton 4 – Colo Colo 2
Everton: C. Toselli; D. Orellana, M. Velásquez, C. Suárez, D. Zúñiga; B. Rivera, A. Madrid, C. Rodríguez; J. Cuevas, P. Rubio, O. Salinas (60′, A. Ramos). DT: J. Torrente.
Colo Colo: A. Orión; M. Zaldivia, C. Baeza, F. Campos; O. Opazo, E. Pavez, B. Berríos 3 (46′, B. Véjar), D. Pérez; J. Valdivia; E. Paredes, L. Barrios. DT: H. Tapia.
Goles: 1-0, 14’, Rubio fusila a Orión tras un error del portero; 2-0, 23′, Rubio cabecea entrando al área chica, sin marca; 3-0, 37′, Rubio define sin marca tras el centro de Cuevas; 3-1, 40′, Paredes aprovecha el pivoteo de Barrios y marca con la cabeza; 4-1′, 75′, Rubio cabecea otro centro medido de Cuevas; 4-2′, Paredes desvía el balón en área chica.
Árbitro: Roberto Tobar 4. Amonestó a Toselli(E); Zaldivia, Paredes, Barrios (CC)
Estadio Sausalito. Asistieron 15.000 personas, aprox.

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Colo Colo, literalmente, regaló el partido en poco más de media hora. Casi 40 minutos desastrosos, con una defensa fantasma y un equipo que no se acomodó en la cancha. Y así, castigado por su ineptitud, le permitió a Everton, el colista, el más complicado con el descenso, ponerse arriba con un rotundo, sorpresivo, pero principalmente ignominioso 3-0.
En Sausalito, simplemente, no lo podían creer. Más allá de la fe propia del hincha, pensar en una diferencia así en el primer tiempo era una locura. Es cierto que Héctor Tapia tuvo que rearmar su defensa debido a las bajas de Barroso e Insaurralde, pero eso no excusa lo insulso de la línea de tres que designó el DT con Zaldivia, Baeza y Campos.
Everton apostó por un equipo rápido y frontal. Que marcara diferencias por las bandas. Le funcionó a la perfección, con un Juan Cuevas rememorando su gran 2017 y con un Patricio Rubio que se quitó todas las mufas dentro del área.

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Porque así como se debe hablar de insuficiencia colocolina, también hay que reconocer el valor absoluto del ariete y capitán de los ruleteros. Autor de los tres goles de su equipo en la primera mitad (15′, 23′, 37′), figura mayor de la goleada. Es verdad que recibió todas las regalías de la zaga contraria, pero no se le deben restar méritos a su sentido de la ubicación y frialdad frente al arco de Orión.
Lo único bueno para el Cacique fue el descuento de Paredes a los 40′. El goleador histórico le dio esa cuota de esperanza a su escuadra de cara a la segunda mitad. ¿El plan? Presionar. Tapia ya había cambiado su esquema en el primer tiempo, de línea de tres a cuatro en el fondo, buscando detener el torrente de los locales por las orillas. Por momentos funcionó. Los albos lograron hacerse del partido, pero sin claridad para crearse ocasiones claras. Salvo por la que se perdió Barrios bien entrado el complemento, que fue el anticipo del golpe definitivo de Everton.
Quién otro. Pato Rubio, y con la misma fórmula. Desborde de Cuevas y centro preciso para que el héroe indiscutido del compromiso decretara el 4-1. Ya no quedaba más por hacer. Para la estadística, Paredes marcó su tanto 209 en Primera División (lo que no deja de ser importante), mas no tuvo muchas ganas de celebrarlo. El local le ganó bien al flamante cuartofinalista de la Copa Libertadores. La fiesta vivida ante Corinthians quedó en nada en el campeonato nacional. En casa, Colo Colo sufre.
Everton, en tanto, al fin sonríe. Quizás no le alcanzará para evitar el descenso, pero al menos le quedará el buen recuerdo de un domingo en que le pasó por encima al equipo más poderoso del fútbol chileno.