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Friday, July 12, 2019

Fútbol femenino: Cómo las campeonas del mundo se tomaron el debate político en EE.UU.



 

El seleccionado liderado por Megan Rapinoe no sólo ha destacado por sus logros deportivos, sino que también ha puesto sobre la mesa temas tan contingente como los derechos LGTBI, el racismo y la igualdad de género.

12 de Julio de 2019 | 06:00 | Redactado por Ramón Jara A., Emol
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Foto: 1/3 | Crédito: AFP
La selección celebró en Nueva York la obtención del título.
Foto: 3/3 | Crédito: EFE
Megan Rapinoe y sus trofeos.
Foto: 2/3 | Crédito: EFE
Alex Morgan y Megan Rapinoe son las líderes del equipo y quienes más han alzado la voz en temas contingentes.
Megan Rapinoe no es congresista, tampoco es candidata a algún cargo político ni activista de alguna ONG, pero hace dos días apareció en el programa político de Anderson Cooper en CNN emplazando al Presidente Donald Trump. Es futbolista, una de las mejores del mundo de hecho, pero su nombre dejó de aparecer exclusivamente en las páginas deportivas y se ha expandido a otros temas. Y no está siendo ignorada, sino que todo lo contrario: sus dichos han remecido a la opinión pública de Estados Unidos.

Rapinoe es la capitana de la selección femenina de fútbol de EE.UU. que hace menos de una semana logró el campeonato mundial en Francia, un logro que ha traspasado las barreras: las integrantes del combinado nacional no sólo se han convertido en referentes deportivos, sino que también en voces autorizadas para comentar temas contingentes, levantando debates que se están tomando la política local.

Y pasa que, durante las cuatro semanas que duró el Mundial de Francia, las norteamericanas no solo se dedicaron a ganar con autoridad (fueron campeonas invictas), sino que también se hicieron parte en el debate sobre diversos temas, como los derechos de la comunidad LGTBI, la igualdad de género o el racismo. Asimismo, varias de las jugadoras han manifestado abiertamente su rechazo a las políticas y el discurso impulsado por Donald Trump.

La masiva celebración en Nueva York.

Las reacciones han sido variadas: un estadio aclamando por la igualdad salarial entre hombres y mujeres, las calles de Nueva York repletas para recibir a las campeonas mundiales, políticos que han aplaudido o repudiado los dichos de las jugadoras y un Donald Trump interpelado. A eso, sumémosle la atención de los medios por estas deportistas y sus ganas de visibilizar temáticas.

"Decimos lo que sentimos. Todas. Sé que mi voz a veces suena más fuerte, pero en el comedor, en conversaciones, todas estamos juntas en esto", dijo Rapinoe después de recibir el trofeo de campeonas. "Somos un grupo de mujeres orgulloso, fuerte y desafiante", agregó.

La equidad salarial

Uno de los temas que acaparó las jornadas mundialistas fue el de la igualdad salarial entre hombres y mujeres, sobre todo considerando que en el fútbol las diferencias son abismantes: ante los millones de dólares que ganan las estrellas masculinas, en la otra vereda los réditos económicos son bastante menores. Un ejemplo claro, la norteamericana Alex Morgan, la futbolista mejor pagada del mundo, suma ingresos de 2,7 millones de dólares, contando auspicios, mientras que Lionel Messi o Cristiano Ronaldo superan los 100 millones.

"Decimos lo que sentimos. Todas. Sé que mi voz a veces suena más fuerte, pero en el comedor, en conversaciones, todas estamos juntas en esto"

Megan Rapinoe
Y eso queda en evidencia mucho más si tocamos el caso de Estados Unidos, donde la selección femenina ha sido campeona mundial cuatro veces y es mucho más popular y exitosa que su par masculina, pero aún así ganan el 38% de lo que reciben los hombres. Un hecho que ha sido reclamado por las jugadoras, que buscan recibir lo mismo que los varones. Ahí, la batuta la lleva la propia Alex Morgan.

De acuerdo a las futbolistas, esto tiene relación con el desprecio que le hace la propia FIFA al fútbol femenino, lo que, aseguran, ha quedado demostrado en hechos como el fijar para el mismo día la final del Mundial de Francia y la de la Copa América. "No creo que la FIFA nos tenga, en general, el mismo nivel de respeto que tiene hacia los hombres", dijo Megan Rapinoe, un día antes del crucial partido.

De ahí que resultó muy significativo que, el día de la final, los aficionados se unieran en un solo grito en el estadio: "Equal pay" (pago igualitario). El tema llegó tan alto que incluso el Presidente Trump tuvo que salir al paso, con una frase que no dejó a muchos contentos. "No sé cuales son esos números. Me gustaría verlos. Pero hay que ver a las grandes estrellas de fútbol masculino y las grandes estrellas del fútbol femenino. Lo que generan en un año completo", señaló.

Ahora, con el título en sus manos y el reconocimiento popular, el seleccionado suma un triunfo más en su lucha por este tema, visibilizando un problema que no solo se da en el fútbol, sino que también en otros aspectos de la vida cotidiana.

La selección y Trump: una relación complicada

En otro tema donde tampoco han guardado silencio la selección femenina es en su rechazo a Donald Trump y su marcado discurso antimigratorio y contra las minorías sexuales. Tanto así, que desde un comienzo varias de sus integrantes anunciaron que no irían a visitar al Mandatario en caso de ser campeonas del mundo.

"No iré a la puta Casa Blanca, no vamos a ser invitadas, no tengo dudas", dijo Megan Rapinoe, aludiendo que su el discurso del Presidente segrega a las personas como ella, que es lesbiana.

Acto seguido, Trump le respondió: "termina el trabajo antes de hablar". El resultado final lo dijo todo: EE.UU. se coronó campeón por cuarta vez en su historia y su capitana recibió el botín de oro como goleadora del torneo y el balón de oro, al ser elegida la mejor jugadora del torneo.

De vuelta en EE.UU., Rapinoe ahondó en sus críticas en conversación con CNN. Al ser consultada sobre qué le diría al Mandatario, miró a la cámara e indicó: "Su mensaje excluye a las personas. Usted me excluye a mí, excluye a las personas que se parecen a mí, excluye a las personas de color, excluye a los estadounidenses que quizás lo apoyan". "Usted tiene una responsabilidad increíble como jefe de este país de cuidar de cada persona y necesita hacerlo mejor por todos", agregó.

"Su mensaje excluye a las personas. Usted me excluye a mí, excluye a las personas que se parecen a mí, excluye a las personas de color, excluye a los estadounidenses que quizás lo apoyan"

Megan Rapinoe
Así, insistió en su negativa a reunirse con el Presidente, opinión que, aseguró, comparten sus compañeras de equipo. "No creo que nadie en el equipo tenga interés en prestar la plataforma por la que hemos trabajado tan duro y las cosas por las que luchamos y la forma en que vivimos nuestra vida… no creo que queramos que esto sea cooptado o corrompido por esta administración".

Esta postura es absolutamente radical a la mostrada cuatro años atrás, cuando el seleccionado sí asistió a la Casa Blanca para reunirse con el entonces Presidente Barack Obama. Es más, tanto el ex Mandatario como su esposa, Michelle, han aprovechado los últimos días para enviar su apoyo a las jugadoras. Incluso, el líder demócrata subió a redes sociales una foto posando con la camiseta del equipo, celebrando la obtención del nuevo título.


Todo esto ocurre en un particular escenario político, donde los ojos están puestos en las elecciones presidenciales del próximo año. Y los precandidatos presidenciales demócratas se han movido al respecto. Así, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, organizó la multitudinaria recepción de las campeonas, mientras que el ex vicepresidente Joe Biden -quien aparece como el principal aspirante a quedarse con las primarias- siguió el ejemplo de Obama y también posó con una camiseta en sus redes sociales.

Asimismo, parlamentarios demócratas como la congresista Alexandria Ocasio-Cortez (figura del ala progresista del partido); la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, invitaron a las jugadoras a Washington para ser homenajeadas. Rapinoe miró con buenos ojos estas convocatorias: "Este es un momento muy especial para nosotras, y poder aprovechar este momento y hablar de las cosas de las que queremos hablar y celebrar con los líderes de nuestro país es un momento increíble", dijo en CNN.

Bill de Blasio celebrando junto a las campeonas en Nueva York.

En este sentido, afirmó que dirán que sí "a cualquier otra persona que quiera invitarnos y tener una conversación sustantiva real, y que crea en las mismas cosas que nosotras creemos". Al parecer, la política estadounidense suma nuevas figuras.

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